lunes, 15 de abril de 2013

LINEA DE TIEMPO



•1916

•Primera Intervencion Americana.

•Ocupacion Militar Norteamericana.


•1916 -1924

•Resistencia

•Declinacion de la revelion.






•Gobernantes durante la Ocupacion.


•Gobernador Militar H.S. Knapp - 29 de noviembre de 1916 a 23 de agosto de 1917.

•Gobernador Militar H.S. Knapp - 11 de septiembre de 1917 a 5 de febrero de 1918.

•Gobernador Militar B.H. Fuller - 18 de noviembre de 1918 a 25 de febrero de 1919.

•Gobernador Militar Thomas Snowden - 25 de febrero de 1919 a 3 de junio de 1921.

•Presidente Provisional Juan Bautista Vicini Burgos - 21 de octubre de 1922 a 12 de julio de 1924.






PRIMERA INTERVENCION NORTEAMERICANA (1916 -1924)


Desde muy temprano los norteamericanos impusieron su orden al ocupar diversas zonas del país. La toma de la ciudad de Santo Domingo en Mayo de 1916 obligó a las tropas dominicanas, acantonadas en la ciudad y dirigidas por el General Arias, a dirigirse a Santiago y otros puntos del Cibao con la intención de hacerse fuertes y resistir el avance norteamericano. Pero poco después se produjo el desembarco simultáneo de contingentes de la infantería de marina por las ciudades de Montecristi y Puerto Plata que, tras algunos combates con las fuerzas dominicanas dirigidas por Arias, se situaron en los alrededores de Santiago y obligaron al caudillo a capitular. Estos combates eran el escenificado en La Barranquita, bajo la dirección del General desiderista Carlitos Daniel, en el cual perecieron mas de 20 integrantes de la fuerza dominicana, entre ellos Máximo Cabral. Con la toma del Cibao y de la ciudad de Santo Domingo ya las fuerzas norteamericanas controlaban lo fundamental de territorio y de la población del país, quedando algunas zonas no ocupadas como el Este, donde todavía se pensaba hacer residencia armada, pero sin reales consecuencias.

Entre tanto, el poder legislativo del país designó un gobierno provisional bajo la presidencia del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, a la sazón residente en Cuba y quien regresó rápidamente. Dicho gobierno se concibió como punto de consenso de las diversas fracciones políticas en torno a una personalidad de prestigio y que se consideraba abiertamente neutral en relación a las pugnas por el poder entre las fracciones caudillistas. Se tenía como objetivo evitar la pérdida de la soberanía dominicana y llegar a un entendido que posibilitara el reembarque de las fuerzas de la infantería de marina. Pero a este gobierno se le hicieron exigencias exorbitantes, mucho más inaceptables que las contenidas en la nota número 14, razón por la cual no se llegó a acuerdo con el gobierno norteamericano.

A fin de presionar y obtener una aprobación que legalizara los designios imperialistas sobre nuestro país a los pocos días de su instalación el gobierno norteamericano a la Receptoría de Aduanas suspender la entrega correspondiente de fondos al gobierno dominicano por pretextos jurídicos leguleyos; esta medida fue posteriormente ampliada cuando los marines se apoderaron de la administración de las rentas internas del país y pudo decir así Francisco J. Peynado, Ministro de Hacienda, que él era el único ministro del mundo encargado de los fondos del Estado que no manejaba un solo centavo. Todas esas presiones no dieron por resultado la aceptación de las diversas exigencias norteamericanas, lo cual se consideraba importante a fin de neutralizar plenamente el siguiente paso en la subyugación política y económica del pueblo dominicano. En consecuencia, el 29 de noviembre de 1916, el Contralmirante H. S. Knapp, leyó a bordo del vapor de guerra Olimpia la proclama que ponía a la República Dominicana bajo la soberanía del gobierno norteamericano, siendo el mismo Knapp gobernador militar, en tanto la autoridad política quedaba confiada en manos de la Secretaría de Marina de los Estados Unidos.



GOBERNADORES DURANTE LA OCUPACION


o   Gobernador Militar H.S. Knapp - 29 de noviembre de 1916 a 23 de agosto de 1917
o   Gobernador Militar Interino Edwin A. Anderson - 23 de agosto de 1917 a 11 de septiembre de 1917
o   Gobernador Militar H.S. Knapp - 11 de septiembre de 1917 a 5 de febrero de 1918
o   Gobernador Militar Interino J.H. Pendleton - 5 de febrero de 1918 a 17 de marzo de 1918
o   Gobernador Militar H.S. Knapp - 17 de marzo de 1918 a 6 de abril de 1918
o   Gobernador Militar Interino J.H. Pendleton - 6 de abril de 1918 a 1 de junio de 1918
o   Gobernador Militar H.S. Knapp - 1 de junio de 1918 a 2 de julio de 1918
o   Gobernador Militar Interino J.H. Pendleton - 2 de julio de 1918 a 1 de septiembre de 1918
o   Gobernador Militar H.S. Knapp - 1 de septiembre de 1918 a 18 de noviembre de 1918
o   Gobernador Militar B.H. Fuller - 18 de noviembre de 1918 a 25 de febrero de 1919
o   Gobernador Militar Thomas Snowden - 25 de febrero de 1919 a 3 de junio de 1921
o   Gobernador Militar S.S. Robinson - 3 de junio de 1921 a 3 de enero de 1922
o   Gobernador Militar Interino Harry Lee - 3 de enero de 1922 a 19 de febrero de 1922
o   Gobernador Militar S.S. Robinson - 19 de febrero de 1922 a 14 de junio de 1922
o   Gobernador Militar Interino Harry Lee - 14 de junio de 1922 a 24 de julio de 1922
o   Gobernador Militar S.S. Robinson - 24 de julio de 1922 a 20 de octubre de 1922
o   Presidente Provisional Juan Bautista Vicini Burgos - 21 de octubre de 1922 a 12 de julio de 1924

IMAGENES OCUPACION NORTEAMERICANA




COMO LLEGO AL PODER?


Antes de hablar del regimen del dictador trujillo debemos saber como llego al poder .
Al triunfar Horacio Vásquez en las elecciones que siguieron a la desocupación de las tropas estadounidenses en 1924, Trujillo recibió la petición de permanecer al frente de la Policía Nacional. El 6 de diciembre de ese mismo año, el Presidente Vásquez lo promueve a Teniente Coronel y lo nombra Jefe de Estado Mayor.
Una insurrección contra el presidente Horacio Vásquez estalló en 1930 en Santiago, y los rebeldes marcharon hacia Santo Domingo. Trujillo recibió la orden de someter a la rebelión, pero cuando los amotinados llegaron a la capital el 26 de febrero, no encontraron resistencia alguna. Enterado el presidente Vásquez de que uno de los ideólogos de la insurrección era el general Trujillo y sugerida su destitución como jefe del Ejército, decidió buscar una salida negociada a la crisis, a fin de evitar derramamiento de sangre. Ya derrocado, Vásquez es enviado al exilio y el líder rebelde Rafael Estrella fue proclamado presidente interino cuando Vásquez renunció. Trujillo se convirtió en el candidato en las elecciones presidenciales de 1930 llevando a Ureña como vicepresidente, en tanto que la otra candidatura presentaba a Federico Velásquez y Hernández y a Ángel Morales a la presidencia y vicepresidencia, pero estos últimos renunciaron a su candidatura quedando Trujillo como única opción. La campaña electoral se condujo bajo un clima de terror producido por Trujillo y su banda paramilitar La 42, dirigida por el mayor del ejército Miguel Ángel Paulin, dedicada a perseguir, intimidar y matar. Hasta los miembros de la Junta Central Electoral se vieron forzados a renunciar el 7 de mayo, siendo sustituidos por personas que respondían a la voluntad de Trujillo. Ganó el 16 de mayo, donde registró oficialmente el 45% de los votos; más tarde se descubrió que sólo el 25% de los votantes acudieron a las urnas, lo que hizo pensar que fueron elecciones fraudulentas. Así, el 24 de mayo de 1930 fueron proclamados oficialmente Trujillo y Ureña, presidente y vicepresidente del país. El 16 de agosto a la edad de 38 años, Trujillo asume el poder.

LA ERA DE TRUJILLO (1930 -1961)


Rafael Leónidas TrujilloRafael Leónidas Trujillo, se instaló en el poder en 1930. El ascenso de Trujillo al gobierno le dio seguridad y fortaleza al futuro dictador del país. La población en ese momento estaba totalmente desarmada y no había grupos que fueran capaces de hacerle frente.
Trujillo había aprendido de su experiencia en la policía, que había sido creada en el país unos años antes por los Estados Unidos, en donde él había recibido adiestramiento. No tardó en demostrar que tenía la capacidad para manejar los métodos de control necesarios durante la ocupación de los norteamericanos en el país, para luchar contra los entonces llamados “gavilleros” y reprimir cualquier tipo de oposición a su gobierno.
Trujillo utilizó el ejército que había creado con astucia y dirección para imponer su dominio por medio de la violencia cuando considerara fuera necesaria. Ejerció los mecanismos de control con la intención de sentar precedentes de lo que le esperaba a cualquiera que no estuviera de acuerdo con su régimen político y su gobierno. Utilizó toda clase de violencia, sin excluir la tortura y el asesinato para mantener el control.
Ya para el 1931, un año después de haber tomado posesión del gobierno, se había convertirse en el hombre más rico del país, antes de completar el primer cuatrienio de su gobierno. Para lograr esta posición se valió de todos los subterfugios posibles. Creó una ley que prohibía la producción de salinas marítimas. Con esto obligaba a la población en general a consumir la sal de las minas de Barahona cuya producción él controlaba y el dinero obtenido de estas ventas iban a engrosar su propia fortuna.
Otra fuente de enriquecimiento que utilizó el tirano fue la creación de un banco manejado por su esposa María Martínez en donde los empleados públicos tenían que cambiar sus cheques pagando un porcentaje por el cambio. Véase Frank Moya 514). Con este dinero Trujillo compró acciones en varias empresas del país, y gracias a esta maniobra terminó arrebatando  a sus dueños las empresas más rentables.
De otra parte cabe decir que Trujillo utilizó el poder para enriquecerse aún más y favorecer a los miembros de su familia y a sus amigos. Se propuso desarrollar la riqueza nacional con el propósito de incrementar la suya propia por medio de los beneficios que obtuviera la nación. Continuó una política agrícola iniciada ya en el gobierno anterior.


En 1958-1960 la tiranía acoge a los grandes dictadores derrocados por convulsiones políticas que demandan cambios en América Latina. Juan Domingo Perón, Gerardo Machado, Fulgencio Batista y Rojas Pinilla se exiliaron en la República Dominicana. A pesar de las numerosas conspiraciones y las invasiones que se organizaron en su contra en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Trujillo logró mantenerse en el poder desde 1930 a 1961.

De las invasiones realizadas por los exiliados dominicanos, la del 14 de junio de 1959 procedente de Cuba, fue la que sacudió la conciencia de sectores jóvenes y profesionales. Aunque la invasión fracasó, estimuló las actividades conspirativas que llevaron a la formación de un movimiento clandestino que luego se llamó “14 de junio”. A pesar del fracaso de este intento, ello creó problemas insolubles al régimen trujillista. Muchos dominicanos creyeron que podrían encontrar apoyo en el gobierno cubano dirigido por Fidel Castro y se dispusieron a conspirar. Esta conspiración se extendió ampliamente, pero en el 1960 se descubrió y las cárceles del país se llenan de centenares de presos. A la par con esto, el régimen trujillista en esta época continuaba poniendo en práctica sus viejos métodos de terror. Vigilaba y acosaba a los ciudadanos, de forma continua, torturando tanto a los presos políticos como a los opositores a su gobierno.

Danilo de los Santos, historiador dominicano, señala, que la negativa del clero a darle a Trujillo el título de Benefactor de la Iglesia, trajo como resultado la represión de la población y decenas de crímenes por todo el país. A partir de ese momento Trujillo le declara una guerra sangrienta y psicológica a la Iglesia católica dominicana.(366) No obstante estos atropellos, la Iglesia denunció las atrocidades y los actos de violencia, desde el púlpito, clamando justicia y pidiéndole al gobierno que respetara los derechos humanos.

Trujillo se había expresado numerosas veces durante su largo periodo como jefe del Estado y personalidad dominante en la política dominicana como firmemente convencido de la influencia benéfica de la Iglesia. Sin embargo una serie de incidentes vinieron a enturbiar esta aparente armonía. En los primeros meses del 1960, hubo un número considerable de arrestos en el país. Los seis obispos de la República dirigieron una carta pastoral que exigía el respeto por los derechos, la inmunidad del hogar de violaciones arbitrarias; libertad de reunión y de derecho para emigrar. Se desató una campaña llevada a cabo para conseguir para el entonces presidente dominicano el título de Benefactor de la Iglesia Católica, tentativa resistida por el episcopado.


Durante el 1960 las relaciones entre Iglesia y Estado había ido encaminándose, hasta el punto de que la primera se hallaba bajo ataque permanente por parte de la prensa y las emisoras de radio del Estado. En el 1961, monseñor Reilly mandó leer en su Catedral una comunicación en que acusó al régimen de una larga serie de violaciones de los derechos humanos, acompañados de actos de intimidación y de persecución.
La situación social y política en la República Dominicana en estos treinta años se agravó tanto que llegó a sembrar el pánico en todos los que vivían bajo el régimen. Esta situación se debió a las intrigas y control ejercido por la vigilancia constante de parte del gobierno dominicano. Todos los crímenes que se cometieron incluyendo aquellos en contra de los miembros de la Iglesia lograron desacreditar a Trujillo en otros foros internacionales.
Un grupo de hombres dominicanos que incluía representantes de las autoridades del país además algunos miembros del ejército, consideraron asesinar a Trujillo. El 30 de mayo de 1961, este grupo de hombres esperó al dictador en las afueras de la capital de Santo Domingo cuando éste se disponía a visitar una de sus amantes en la Hacienda Fundación. Los participantes del atentado en contra de Trujillo en su gran mayoría eran miembros de la burguesía y la clase media dominicana. Algunos de ellos formaban parte del gabinete de Trujillo y disfrutaban de su generosidad y confianza. Sin embargo, los crímenes y sucesos que la dictadura de Trujillo llevó a cabo durante esos años no eran bien vistos por sus colaboradores. Estos no podían emitir ningún juicio al respecto ya que temían que les pudiera costar la vida.
Finalmente Trujillo fue asesinado en las inmediaciones de la Avenida George Washington, lugar donde éste fue interceptado por un carro que le impedía el paso y logró detenerlo. Le balearon al igual que su chofer quien se había arrastrado en medio de la noche entre los matorrales. La noticia de la muerte de Trujillo causó temor a la mayoría de los dominicanos que habían sufrido treinta años de dictadura. La incertidumbre y el terror se debía a las consecuencias que esperaban en respuesta al crimen por parte de los familiares de Trujillo y sus amigos más cercanos.

La noticia de la muerte de Trujillo se informó en los periódicos locales a primera hora de la mañana. También se expusieron las fotos de cada uno de los miembros del complot que habían participado en el atentado. Fueron denunciados por uno de los participantes a quien torturaron y obligaron a confesar los nombres de los implicados en el asesinato.

ASESINADAS EN EL REGIMEN